México es más que tacos y tequila. La complejidad de la cultura y la gastronomía mexicanas forma parte de su magia. Por eso la Unesco la declaró patrimonio cultural inmaterial. Si quieres conocer cómo es un territorio, empieza por su comida», asegura Eva Longoria (Corpus Christi, Texas, 1975), que siguió su propia recomendación para el programa Searching for Mexico, con el que reconectó con sus raíces y probó platillos emblemáticos como los chiles en nogada. También conoció a la cocinera Doña Marta, fundadora de Mujeres de Humo en las ruinas de El Tajín, un asentamiento totonaca, para disfrutar de un guiso de acamaya (gambas de agua dulce). Y en el lago de Chapala, unos 50 kilómetros al sur de Guadalajara, se juntó con miembros de uno de los grupos indígenas más antiguos del país azteca, los cocas, para hablar de su lucha por preservar su modo de vida y su historia, y se dieron un festín de charales (pescados pequeños).
Pero la actual travesía de la actriz no se detiene ahí. Entre aromas de chiles y especias, la actriz está sumergida, entre otras tantas actividades y trabajos filantrópicos, en la grabación de Searching for Spain, donde hará un recorrido gastronómico por España -desde los platos emblemáticos hasta la cocina más innovadora-; participará en la próxima temporada de Asesinatos en el edificio; tiene su propia marca de tequila, Casa del Sol; estrena la serie Tierra de mujeres junto a Carmen Maura (el 26 de junio en Apple TV+); publicará en otoño el libro My Mexican Kitchen (Clarkson Potter), del que cada receta tiene un lugar especial en su corazón, y sigue rompiendo barreras y estereotipos con cada paso que da.
Eva Longoria con gran broche y falda de tul de CH Carolina Herrera y pendientes y pulseras de oro de Philippe Spencer.
¿Qué te cautivó la primera vez que fuiste a México?
Su gente y su manera de estar.
¿Cuál fue el momento foodie más interesante que viviste?
Ir a los campos de vainilla. La mexicana es la vainilla original del mundo, aunque ahora el 80 por ciento se produce en Madagascar. Es endémica y nativa de México. Antes la polinizaban abejas de una clase especial, que se han extinguido en el país. Ahora se hace a mano, florece una vez al mes y sólo durante una hora al día.
"Soy fan de los programas de viajes y, en concreto, de los gastronómicos, como el de Anthony Bourdain. Me encanta cómo entrelazaba política y comida en cada lugar que visitaba. Al final, si hablas de ella, también lo haces de su gente"
¿Qué fue lo más emocionante de Searching for Mexico?
Gran parte de lo que sabemos del país es lo que vemos en los medios de comunicación, que no ofrecen una imagen completa. Quería mostrar al mundo una cara diferente de México, que está lleno de riquezas culturales. Soy fan de los programas de viajes y, en concreto, de los gastronómicos, como el de Anthony Bourdain. Me encantaba cómo entrelazaba la política de cada lugar que visitaba con su comida. Si hablas de esta, también lo haces de su gente.
¿De qué plato te enamoraste?
Del mole. Apenas me gustaba, hasta que llegué a Oaxaca y lo preparé. Participé de verdad en el proceso y me encantó.
Eva Longoria con top y falda estampada de Alice+Olivia, y pulseras y pendientes largos de oro con piedras preciosas de Philippe Spencer.
¿Qué receta te traslada a la infancia?
Una de las cosas que más me gusta cocinar son los tamales en Navidad, porque se necesita una cadena de montaje de tíos y primos para elaborarlos. Los solía hacer mi tía Elsa.
Llevan mucho trabajo y tiempo, pero cuando los desenvuelves sientes la satisfacción de que se han hecho entre todos.
"Mi padre no nos dejaba a mis hermanas y a mí probar la fast food. Solía decir que la tierra nos proveía de todo lo que necesitábamos. Mi familia era humilde. Vivíamos en una granja en el sur de Texas y cultivábamos nuestras verduras"
¿Tienes algún consejo para envolverlos?
Se enrollan mejor cuando tienen menos masa. No pueden estar demasiado empanados porque entonces no saben bien ni se lían bien. Necesitas una buena proporción de masa y relleno. Y hay que usar manteca de cerdo. Aunque seguro que hay formas más sanas, ese es el ingrediente secreto.
¿Cuándo supiste que te apasionaba la cocina?
A los cinco años, y fue más bien por necesidad. Le increpaba a mi madre, con cuatro hijas bajo su ala, con un «tengo hambre» y ella me decía: «Pues más vale que te las apañes». Así que a esa edad me hice un huevo: empujé la silla hasta los fogones porque no los alcanzaba, me subí en ella, lo rompí en una sartén sin aceite, con cáscara y todo, y tuve una enorme sensación de logro. Para mí cocinar es un alivio terapéutico.
¿Cuáles dirías que son las diferencias entre la cultura norteamericana y la mexicana?
Los mexicanos, en general, valoran mucho la vida y la familia, y también la comida como vehículo para reunirse, hablar y estrechar lazos. No es sólo para alimentarse, sino para estar en el presente, mirar los colores de su plato y sentir un gran aprecio por las personas que lo han preparado. Aquí, en Estados Unidos, valoramos el trabajo, el estatus, los logros, la carrera y el «vamos, vamos, vamos».
Eva Longoria, con taco de carne enchilada con tortillas de maíz azul, viste un conjunto de lino dos piezas de falda y camisa de Johanna Ortiz, pulsera de Valentino y anillo de oro de Philippe Spencer.
Taco de carne enchilada con tortillas de maíz azul
La lima aliña este taco tan sabroso.
¿Y qué tal te llevas con la comida rápida?
Mi padre no nos dejaba a mis hermanas y a mí probarla. Solía decir que la tierra nos proveía de todo lo que necesitábamos para comer. Mi familia era humilde y vivíamos en una granja en el sur de Texas. Cultivábamos nuestras propias verduras, ordeñábamos las vacas y recogíamos y pelábamos el maíz, que luego vendíamos en un lado de la calle. En Tierra de mujeres, ellas son una energía transformadora.
¿A quién admirabas de niña?
No crecí con esa cultura de famosos, así que las personas a las que más admiraba eran mi tía Elsa, mi madre y mis hermanas. Soy la pequeña de cuatro. En mi familia todas son mujeres, tengo nueve tías, y todas son cultas, independientes y económicamente estables. Así que pude ver esos ejemplos y decir: «Vale, eso es lo que significa ser mujer, eso es lo que significa tener éxito y eso es lo que significa ser inteligente». Tuve la suerte de contar con roles increíbles a mi alrededor y supe exactamente quién quería ser.
"Los mexicanos valoran mucho la vida y la familia, y también la comida como vehículo para reunirse y estrechar lazos. No se trata sólo de alimentarse, sino de estar en el presente y sentir aprecio por quien la prepara"
¿Cuál es el mayor superpoder que tenemos?
La resiliencia frente a los obstáculos y los desafíos. Siempre me apoyo en una comunidad de mujeres para pedir consejo, consuelo o aplauso. Me encantan mis amistades femeninas. Unas han durado 25 años, y otras apenas llevan uno. Creo que la gente entra en tu vida por una razón, ya sea para reírse, orientar o ayudar, y me gusta invertir en personas que tienen el mismo sistema de valores queyo. Algunos coleccionan arte o bolas de nieve, yo grandes mujeres que pondría en una estantería, a la vista de todos. La serie gira alrededor de la compasión, el valor y la importancia de los orígenes.
Eva longoria con vestido vaporoso con aplicaciones en el cuello de Johanna Ortiz, pulseras ‘vintage’ y pendientes de aro y anillos de oro de Philippe Spencer.
¿A ti qué te hace sentir en casa?
Mi hijo, Santiago (seis años), y mi marido. Tenemos una tradición: desayunamos, comemos y cenamos juntos. Ahí es donde ocurre todo: las conversaciones, el ponernos al día y el tiempo en familia. Hago mucha comida mexicana.
¿Y Santiago te ayuda en los fogones?
Claro, a cortar los ingredientes, a esparcir la harina por todas partes, a meter las manos en la masa... Mientras más experimente, menos le intimidará.
¿Te guías en tu día a día por algún principio o mantra?
Una regla vital que sigo responde a una cita de Maya Angelou: «He aprendido que la gente olvidará lo que dijiste, la gente olvidará lo que hiciste, pero la gente nunca olvidará cómo les hiciste sentir». Ese momento de interacción con otra persona quiero que le llegue al corazón.
Eva Longoria con camisa de rayas de Etro, pulseras y collar largo de oro con piedras preciosas de Philippe Spencer.
Eva Longoria disfrutando de Piña con chile piquín.
¿Cómo defines el valor?
Cuando alguien se expone y es vulnerable.
¿Qué es lo más valiente que has hecho?
Dirigir [el año pasado estrenó su primera película, Flamin’ Hot: la historia de los Cheetos picantes]. Arriesgarse, contar tus historias y exponerlas para que el mundo opine y juzgue da miedo, pero al mismo tiempo es necesario para que la gente vea una perspectiva diferente de la vida
"Me gusta invertir en personas que tienen el mismo sistema de valores que yo. Hay quien colecciona arte o bolas de nieve, yo grandes mujeres que pondría en una estantería, a la vista de todo el mundo"
¿Qué te gusta de ser una mujer norteamericana con profundas raíces latinas?
¡Todo! Es mi identidad, mi herencia. Es de donde viene mi punto de vista sobre la vida. Soy una latina orgullosamente texana, chicana y mexicana. Hollywood decide qué aspecto tienen los héroes y nunca se parecen a nosotros, cuando los latinos compramos el 23 por ciento de las entradas vendidas en taquilla. Por eso me atrajo tanto contar la historiade Richard Montañez. Le miré y pensé: «Sería una gran oportunidad para crear un héroe que se parece a mi padre y a mi tío, que suena como mi familia».
Eva Longoria con un conjunto de top de lentejuelas y falda de tul de Giorgio Armani, pulseras de Emporio Armani y pendientes de Cult Gaia.
¿Cómo desearías ver representada a la comunidad latina?
En toda su riqueza. Siempre que aparece un latino en una película, o es un narco o un pandillero. De todas formas, no se puede llegar como hacen los políticos cada cuatroaños y decir «tu voz importa», y entre medias no hacer nada en absoluto. Vivimos en un planeta polarizado, en el que lo único que perseguimos es validar nuestra opinión.
"Soy una latina orgullosamente texana y mexicana. Es de donde viene mi punto de vista sobre la vida. Hollywood decide qué aspecto tienen los héroes y nunca se parecen a nosotros"
¿Te atreves a predecir dónde estarás dentro de diez años?
Me gustaría pensar que las mujeres no tienen fecha de caducidad en esta industria, pero no es así. Seguimos dejándolas de lado a partir de cierta edad. Por eso me he convertido en productora y directora. No quiero pedir permiso a nadie para que me contrate o para trabajar. Así que espero prolongar mi carrera sin basarme en mi edad, mi aspecto o mi sexo.
Si tuvieras que vivir de un alimento, ¿cuál sería?
El aguacate. Mi última comida sería un aguacate.
LOS PLATOS DE EVA LONGORIA
Tostadas de maíz, tomatillos verdes y frijoles de olla. De fondo, varios ingredientes: epazote, tortillas de maíz, tomatillos, mazorcas de maíz, pomelos y nopales.
Pollo en mole verde
Un vaso de tequila reposado ‘Casa del Sol’.
Elotes con crema, queso fresco y chile piquín
